Carla Estrada
Una de las primeras mujeres en producir telenovelas para la empresa Televisa en la década de los 80´s por lo que está considerada como un símbolo importante de la industria telenovelera en México.
Carla nació en la Ciudad de México, es hija de una talentosa actriz y un decano del periodismo, por lo que desde muy pequeña vivió dentro del ambiente artístico, político y cultural de este país. Es licenciada en comunicación, egresada de la Universidad Metropolitana. En 1985, la telenovela “Vanesa” la colocó como la primera mujer directora de cámaras y escena de telenovelas en México. Se inició como productora ejecutiva en 1982 en el programa XETU y desde entonces no ha dejado de crear, brindándole al público mexicano y extranjero producciones de gran calidad, tanto en programas de comedia, unitarios y telenovelas. Ha escrito dos libros “Crónicas de Pasión” y “Telenovelas en México” en los que hace evidente su gran profesionalismo, entrega, pasión y amor por lo que hace.
Siempre ha cuidado que en sus telenovelas no se pierda esa maravillosa magia del romanticismo ni las raíces y tradiciones de nuestra cultura mexicana creando así lazos muy sólidos con el público.
En el 2006, la productora develó una estatua de bronce en su honor en la plaza de los valores de la ciudad de México, donde fue reconocida por sus 20 años de trayectoria artística.
Es reconocida pero también sabe reconocer, ha logrado mantener desde hace más de 20 años un equipo de trabajo fiel, profesional y sólido; hablar de Carla Estrada es hablar de una institución en la industria del entretenimiento.
Carla, es una mujer con causa, siendo pionera desde 1995 en encontrar una fórmula para compenetrar el entretenimiento y la labor social a través de las telenovelas en unión con Fundación Televisa. Actualmente, la gran mayoría de las producciones apoyan una causa social logrando así hacer conciencia en el espectador.
Su carrera y su familia han sido lo más importante en su vida, por lo que ha tenido un especial cuidado en ser esposa, amiga, madre e hija, al mismo tiempo que una profesional en toda la extensión de la palabra, es una mujer actualizada, orgullosa de sus realizaciones personales y profesionales y está segura de que aunque no es posible retroceder y volver a empezar, sí es posible cambiar y diseñar un nuevo final.