El buen o el mal humor son como la salud, pues tienen la característica de ser inestables, y así como no estamos exentos de sentir dolor, tampoco podemos mantener una buena actitud cuando nos embarga la tristeza. Ambos estados de ánimo son susceptibles de ser modificados.
El sentido del humor influye en nuestro bienestar de diferentes formas, por ejemplo, estimula los linfocitos T, anticuerpos que combaten las infecciones, y también reduce los niveles de cortisol, la hormona de estrés que debilita el sistema inmunológico.
Pienso que es un modo de interpretar la vida, cualidad que todo el mundo puede tener, y desarrollarlo sólo es cuestión de entretenimiento. Es también una experiencia social que nos ayuda a sentirnos más relajados con los demás, fomenta la sensación de pertenencia a un grupo y reduce el estado de soledad o aislamiento.
Según los psicólogos, cuando algunas personas se sienten agredidas o nerviosas, lo usan como mecanismo de defensa.
Sin importar el país donde hayamos nacido o la cultura a la que pertenezcamos, un buen estado de ánimo implica también creatividad e ingenio, y es, antes que nada, un modelo diferente de ver las cosas que acaba con el exceso de seriedad con el que algunas veces enfrentamos la vida.
Para que sea saludable tiene que ser, ante todo, respetuoso, pues si es muy ácido o demasiado ingenuo podría generar más problemas que soluciones. Claro que también se vale el humor negro, tomando siempre en cuenta que se puede hacer bromas de todo, pero no de cualquier manera.
Encontré una reflexión que me encantó: “La ironía hiere, el humor cura. La ironía puede matar, el humor ayuda a vivir. La ironía domina, el humor libera. La ironía es despiadada, el humor es misericordioso. La ironía es humillante, el humor es humilde.
Quien tiene sentido del humor es un buscador incansable de la alegría y no importa lo tímidos, serios, enojones o pacientes que seamos, pues se trata de una actitud con la que ver y disfrutar la vida, OK!
TOMO 54
5 Mayo, 2008
Portada: Chantal Andere y Enrique Rivero Lake
Entrevistas: Chantal Andere y Enrique Rivero Lake y
Alejandro Monteverde
Carta Editorial: Sentido del Humor, un Alivio (Jorge Poza, María Rubio, Jorge Ortiz de Pinedo)