Ponte las pilas

Asistí a una conferencia sobre el calentamiento global en la que, entre otros temas, se habló de la contaminación ocasionada por las pilas.

Durante el evento se dieron a conocer algunos datos poco conocidos, como que una sola pila de las que utilizan los relojes de pulsera puede contaminar el agua de una alberca olímpica.

También se dijo que es importante impedir que las baterías se descompongan al aire libre, pues al estar en contacto con la tierra y la humanidad, liberan sustancias que envenenan el ser humano y que se filtran hasta llegar a los mantos acuíferos, contaminando el agua que consumimos.

Por ello, creo que es importante evitar tirar las pilas a la basura como normalmente lo hacemos. Según nos explicaron, una de las maneras para desecharlas es ésta: cubrir los dos polos con cinta adhesiva y después colocarlas dentro de botellas de plástico de refresco. Una vez que los recipientes estén llenos, darlas a los recolectores de basura, quienes las entregan a empresas que las utilizan para la construcción de carreteras, donde las aislan entre capas de asfalto para evitan que se degraden.

Ya lo hemos escuchado: a nuestro planeta le queda muy poco tiempo de vida si seguimos contribuyendo a su contaminación, pues generalmente este tipo de daños son irreversibles.

El tiempo dedicado a ocuparnos con responsabilidad de los residuos contaminantes que nosotros mismos generamos es precioso. Pongámonos las pilas, OK!

 

TOMO No. 61
30 Junio 2008
Portada: Valentino Lanus
Carta Editorial: Ponte las Pilas (Allison Lozz, Arturo Vázquez, Carmen Becerra)