Esta es la historia de una joven ciega que vivía muy amargada y odiaba a todo al mundo por este motivo. Despreciaba a todos, menos a su novio, quien la quería mucho.
Un día alguien le donó córneas. La operaron y pudo ver. Cuando recuperó la vista, su novio le preguntó si se casaría con él, a lo que ella le respondió que no, pues se dio cuenta de que él también era ciego. El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida.
Antes de partir, le dijo: “Sólo te pido que cuides muy bien de esos ojos, pues eran míos, pero ahora son tuyos gracias a que te los regalé”.
Hoy, antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar. Antes de quejarte del sabor te tu comida, piensa en los que no tienen qué comer. Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero. Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean.
Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo. Antes de señalar con el dedo y tomarte la atribución de juzgar, recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.
Cuando el cansancio y la negatividad quieran llenarte de pensamientos oscuros y destructores, sonríe y da gracias de que estás aquí, pues la vida no es eterna, es un regalo, una bendición, una aventura, una celebración. La vida es un hermoso viaje.
TOMO 175
27 Agosto 2010
Portada: Hilary Duff
Entrevista: No hubo
Editorial: Piensa antes de hablar