Mahatma Gandhi encabezó el movimiento nacionalista hindú en contra del régimen inglés. Considerado como un gran líder de la India, su doctrina de la protesta antiviolencia para conseguir progreso social y político ha sido muy influyente en todo el mundo. Promotor de un mensaje conciliador y de paz, se dice que una de las oraciones que rezaba comúnmente era ésta:
“Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das Fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla; no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a ti mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme, y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
Señor, si yo me olvido de ti, no te olvides de mí”.
TOMO No. 151
12 Marzo de 2010
Portada: Linsay Lohan
Entrevista: No Hubo
Editorial: Oración de Gandhi