Las madres, seres de amor, sabiduría y perdón

Madre sólo hay una, porque sólo ella nos enseña y nos da lo mejor que tiene, se preocupa por que seamos mejores cada día y hace grandes esfuerzos para darnos una buena educación.

De chicos somos totalmente dependientes de mamá, hasta para comer, y en esa etapa, para nosotros ella lo sabe y lo es todo.

Conforme vamos aprendiendo y creciendo, sobre todo en la adolescencia, nos sentimos más capaces e inteligentes que ella, y en algunos casos hasta pensamos que es responsable de todo lo que no funciona en nuestra vida.

Creemos que es su deber perdonarnos aun la ofensa más grave y, como hijos, la juzgamos y nos sentimos con todo el derecho de opinar sobre lo que hace, deja de o debería de hacer, y le exigimos con firmeza que respete nuestra privacidad y autonomía. Con frecuencia le reprochamos no habernos expresado su afecto en la manera que esperábamos y usamos esto como pretexto para no demostrarle que la queremos.

Pero nuestra madre es tan inteligente que sabe que es un proceso de vida, y sabiamente nos da el tiempo de crecer y madurar. A pesar de todo, está ahí para escucharnos, y si se lo pedimos, nos da un consejo y, como siempre, insiste en pegarnos los botones, continúa consintiéndonos y sigue amándonos incondicionalmente.

Quizás el mejor regalo es evaluarnos a nosotros mismos, ver qué tipo de hijos somos y darnos cuenta de que a pesar de la forma tan dura en que la hemos tratado, seguimos siendo su prioridad.

Dejemos de ver a nuestra madre como un ser imperfecto y demostrémosle lo mucho que la queremos y lo que vale todo lo que ha hecho por nosotros, OK!

 

TOMO No. 55
12 Mayo 2008
Portada: Jennifer Aniston y Brad Pitt
Entrevista: No Hubo
Carta Editorial: Las Madres, Seres de Amor, Sabiduría y Perdón (José Luis Reséndez, Sheyla, Alfredo Oropeza)