En el libro El mapa de la felicidad, su autora, Ana Paula Domínguez, nos comparte una reflexión sobre la prosperidad, un tema que, en ocasiones, solo relacionamos con el dinero, pero que en realidad es una actitud de vida que nos conviene adoptar:
Soy próspero en la vida.
Cuando nos resistimos a darnos y a dar al otro, energéticamente se crea un bloqueo que nos impide que la vida nos dé más.
Pensemos en la imagen de una casa llena de objetos, donde todos los armarios están sobrecargados de casas y no cabe ni una prenda o zapato más. Si esto es así, ¿cómo es posible que pueda llegar un nuevo par o un nuevo vestido al armario?
Sin embargo, por miedo a la escasez, a veces nos resistimos a desprendernos de todos estos objetos a los que estamos apegados. O preferimos no gastar el dinero o no compartir lo que tenemos, porque ¿qué tal si luego no hay más? Nos olvidamos de que el universo es abundante, la tierra es abundante por naturaleza y hay de todo, para todos. Incluso en las tradiciones védicas, cuando menos tenemos, es cuando más debemos dar a los demás.
Al ser generosos pensamos en el otro y consideramos que la vida es abundante; de esta manera nunca nos faltará nada y siempre tendremos todo lo que necesitamos.
Cuando abrimos el espacio de la generosidad, atraemos a nuestra vida todo lo que necesitamos.
Recordemos que ser prósperos no tiene nada que ver con cuánto dinero tenemos, sino con qué actitud de prosperidad tenemos en la vida.
TOMO No. 174
20 Agosto de 2010
Portada: Issabela Camil
Entrevista: No Hubo
Editorial: La Prosperidad