A veces creemos que la única manera de encontrar paz es salirnos de nuestra rutina o irnos de vacaciones a un lugar relajante, pero esta reflexión ofrece otro punto de vista. A ver qué les parece:
Hubo una vez un rey que ofreció un gran premio al artista que pudiera plasmar en un lienzo la paz perfecta.
Muchos lo intentaron y el rey observó y admiró cada una de las obras, pero hubo dos que le gustaron más y tuvo que escoger una de ellas: la primera era un lago muy tranquilo que parecía un espejo perfecto donde se reflejaban las plácidas montañas. Sobre ellas se observaba el cielo azul con sus nubes blancas. Todos los que miraron la pintura pensaron que esa era la paz perfecta. La segunda obra también tenía montañas. Eran escabrosas y al mismo tiempo impactantes. Sobre ellas se veía el cielo furioso del cual brotaban impetuosos rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua, el cual acababa estrellándose en un hermoso lago. Pero cuando el rey observó cuidadosamente vio, tras la cascada, un arbusto en una grieta de la roca, en el cual se encontraba un nido. Ahí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, un pájaro había construido su morada y disfrutaba de la paz perfecta, dando de comer a sus polluelos.
El rey escogió dicha pintura y explicó sus razones: “Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro ni dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas esas cosas, seamos capaces de permanecer serenos dentro de nuestro corazón. Creo que este es el verdadero significado de la paz perfecta”.
TOMO No. 157
23 Abril de 2010
Portada: Scarlett Johansson
Entrevista: No Hubo
Editorial: La Paz Perfecta