La mejor y la peor comida del mundo

Antes de ser fabulista, el griego Esopo, conocido por su sabiduría, fue esclavo de un mercader. Un día, para probarlo, este rico señor le dio un saco de monedas y le ordenó ir al mercado a comprar los ingredientes para preparar la mejor comida del mundo.

Esopo fue y volvió con su amo, y colocó sobre la mesa un plato cubierto por un fino paño de lino. El mercader se levantó y se sorprendió de ver una lengua.

El esclavo explico: “no hay nada mejor que la lengua, señor, que nos une a todos cuando hablamos, que es el órgano de la verdad y la razón, y también el medio con el que se construyen ciudades. Con ella podemos expresar nuestro años, pues es el instrumento del cariño, la ternura y la comprensión, y es la que torna eternos los versos de los poetas y las ideas de los grandes escritores. Con ella se enseña, persuade, instruye, reza, explica, canta, describe, elogia, demuestra y afirma. Al usarla podemos decir “madre”, “Dios”, “si” o “te amo”. ¿Puede haber algo mejor que la lengua, señor?

El mercader se levantó entusiasmado y felicitó a Esopo por haber traído la mejor comida. Acto seguido, tomó otro saco de monedas y le pidió que regresara al mercado para que le trajera el peor alimento.

Después de un tiempo, el esclavo volvió con un plato cubierto por un paño. al destaparlo, el mercader descubrió con enojo que de nueva cuenta había una lengua.
Esopo bajo la mirada y respondió: “la lengua, señor, es lo peor que hay en el mundo, pues es la fuente de las intrigas, la que divide a los pueblos. Con ella decimos “muere”, “demonio”, “no” y “te odio”. Es el órgano de la mentira, la discordia, los malos entendidos y las guerras. Con ella se miente, insulta, vende, seduce y corrompe. Es por esto, mi señor, que la lengua es la mejor y la peor de todas las cosas”.

Y nosotros, ¿Qué uso le damos a nuestra lengua? Como dice el proverbio árabe, si lo que vamos a decir no es mas bello que el silencio, mejor no digamos nada, OK.

 

TOMO 51
14 abril 2008
Portada: Irene Azuela
Entrevista: Raúl Araiza Jr.
Editorial: La mejor y la peor comida del mundo (Blanca Guerra, Alejandro Camacho, Adamari López)