Cualquier padre de familia que ha dejado por primera vez en el kinder a un hijo, conoce la gran emoción que implica verlo dar el primer paso en su formación académica, y a la vez se llena de alegría y nostalgia al saber que ese niño comienza a ser independiente.
Para los padres que apoyan a sus hijos al iniciar este año escolar, y para los estudiantes que enfrentan un reto más, hoy comparto estos pensamientos escritos con frases de aquí y allá para mi hijo, de quien me siento orgullosa porque hoy tiene la oportunidad y el privilegio de comenzar una carrera universitaria.
Ayúdame señor a que mi hijo, Carlos Eduardo, sea lo bastante fuerte para darse cuenta cuando es débil y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo; que sea orgulloso e inflexible en la derrota, humilde y magnánimo en la victoria.
Dame Señor un hijo que nunca se doblegue cuando debe erguir el pecho; un hijo que sepa conocerte a Ti…y conocerse a sí mismo.
Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino de la verdad, aunque este sea áspero, con dificultades y retos. Déjalo a prender a sostenerse firme en la tempestad y a perdonar las fallas de los demás, al igual que las de él mismo, y a sentir compasión por los que fallan.
Dame un hijo cuyo corazón sea claro y cuyos ideales sean altos; que se domine a sí mismo antes de que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír, pero que también sepa llorar; que disfrute el presente plenamente, avance hacia el futuro con paso firme e ilusiones, y del pasado aprenda de las experiencias vividas. Un hijo que entienda que sufrir es parte de un proceso de crecimiento, no el sentido de la vida.
Y después que le hayas dado eso, agrégale, te lo suplico, suficiente sentido del humor de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.
Dale humildad para que pueda recordar siempre que la sencillez es la verdadera grandeza; la imparcialidad, la verdadera sabiduría; la mansedumbre, la verdadera fuerza…
Y a mí, ayúdame a ser una buena madre.
Entonces, me atreveré a murmurar:
“No he vivido en vano”.
Pitágoras dijo: “Eduquemos a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, OK!
TOMO 23
14 agosto 2007
Portada: Ludwika y Plutarco
Entrevista: Plácido Domingo
Editorial: Oración (Carla Estrada, Carlos Eduardo López)