Hay que detenernos a pensar que el agua es sinónimo de vida en todos los sentidos: tres cuarta partes del planeta están compuestas por este líquido, al igual que 70 por ciento de nuestro cuerpo, y su presencia es necesaria para que nuestro sistema funcione correctamente. Es el elemento más importante que existe y, sin embargo, se está acabando.
Cuando escuchamos que gotea nuestro lavabo, o al esperar en la regadera que salga agua calientita, tenemos que estar consientes de no desperdiciarla. Cada segundo crece la población y, por consiguiente, también se incrementa el consumo y la necesidad de este líquido. Y es tanta la demanda, que los científicos estiman que en un futuro no muy lejano va a ser más cara que el petróleo. De hecho, ya se le llega a llamar “el oro azul”.
Según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, cada habitante consume 327 litros de agua potable al día. Debido al hundimiento de la ciudad, es casi imposible que se extraiga de manera local, y por eso es necesario que se traiga de los ríos Cutzamala y Lerma. La Comisión Nacional del Agua informa que cada segundo se suministra al DF un metro cúbico (35 mil litros) de agua, con un costo de casi 10 pesos y se cobran únicamente 4.21 pesos, además de que 30 por ciento de las personas no pagan por el servicio.
El asunto es de proporciones mundiales, pues esta se está terminando en todo el planeta. Hay países, como los del Medio Oriente, que están condenados a quedarse sin ella en pocos años. De hecho, naciones cono Egipto se han visto en la necesidad de importar casi todos sus alimentos, ya que no tienen agua con qué producirlos.
Ante esta situación, es de vital importancia que desarrollemos la cultura de su cuidado y racionalización. ¿Te has preguntado, y a las personas con las que vives, si en casa existe la conciencia del cuidado de este vital líquido? Sí, es real que la gota de agua que ahorremos hará la diferencia.
Para cuidarla hay que dejar correr nuestra imaginación…no el agua, OK!
TOMO 40
28 enero 2008
Portada: Yadhira Carrillo
Entrevista: Libro Pasión, Alberto Estrella
Editorial: El agua: un tesoro que se agota (Gustavo Rojo, Leticia Perdigón, Marco Muñoz)