Cayó en mis manos un dato curioso y alarmante: los niños se ríen alrededor de 200 veces al día, los adultos sólo entre 15 y 20. En cuanto lo leí quise contabilizar cuántas veces me había reído ese día. No las suficientes…
En los bebés, la sonrisa es un simple reflejo que se manifiesta desde los primeros días de su vida, y conforme creemos se convierte en la expresión de emoción o alegría que está ligada a nuestro estado de ánimo. Pero, ¡por qué con el tiempo dejamos de reírnos tanto?, ¿por qué nos privamos de la maravilla de ver al mundo con la sonrisa en la boca?
Tal vez los adultos nos tomamos la vida demasiado en serio, dejamos que las responsabilidades nos saturen o simplemente la presión que enfrentamos por nuestros acelerados estilos de vida bloquea la soltura que necesitamos para echar más seguido una carcajada. Cada uno tendrá su respuesta, pero creo que aunque sea justificada, es muy importante procurar tener buen sentido del humor.
No es de sorprender que cada vez esté mejor documentado el poder curativo de la risa, la capacidad que tiene para eliminar bloqueos emocionales y físicos, y que sea reconocida como un eficaz instrumento de terapia. Los expertos dicen que nos hace inmunes a la depresión y la angustia. Al reír, el cerebro produce más endorfinas y encefalinas, responsables de la sensación de bienestar. Con cada carcajada se ejercitan más de 400 músculos, incluidos algunos del estómago, se estira la columna vertebral, que es donde generalmente acumulamos la tensión. Además se estimula el bazo y se eliminan toxinas; el diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas. Como entra el doble de aire a los pulmones, la piel se oxigena y, finalmente, se dice que un minuto de risa equivale a 40 de relajación; increíble que ante tantos beneficios, nos resistamos a reír.
En la vida a veces es necesario hacer una pausa y encontrar fórmulas para retomar el camino con una postura más relajada y positiva. Nadie puede negar que el sentido del humor vuelve la rutina más placentera, seamos menos rígidos y démonos permiso de reír. Tal vez si comenzamos más seguido, contagiemos a quienes nos rodean.
Víctor Hugo decía que “la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”, no lo olvidemos OK!
TOMO 17
22 mayo 2007
Portada: Tom Cruise.
Entrevista: Adamari López
Editorial : La risa (Jorge Muñiz, Martha Ofelia Galindo, Adrián Uribe)