Fe: Regalo de luz

En esta época en que la armonía y la paz nos llenan de emoción, tenemos que darle un lugar especial en el corazón a la fe, motivo principal de nuestra celebración.

La palabra fe proviene del latín fides, que significa creer. La mayoría de las religiones coinciden, sin importar el nombre, a la existencia de un ser supremo. Para los católicos, la fe es la primera de las tres virtudes  teologales (junto con la esperanza y la caridad) que nos hacen creer en la vida eterna  y nos llevan a enfrentar con serenidad y dignidad lo que se nos  presente. La fe tiene diferentes manifestaciones en cada cultura; por ejemplo, en la hinduista creen en la reencarnación, mientras que los judíos esperan la llegada del Mesías.

Lo cierto es que los seres humanos no solo profesamos  una fe religiosa, también podemos tener fe en el amor, las instituciones, la medicina, la humanidad y los avances de la ciencia. Pero sin duda lo más importante es la fe en nosotros mismos.

Y aunque, indudablemente, enfrentarnos al sufrimiento o la injusticia nos puede acercar o distanciar temporalmente de la fe, es evidente que a la larga es lo único que nos fortalece en momentos difíciles y lo que da trascendencia a nuestra vida, porque caminar sin fe es como caminar a ciegas.

Disfrutemos estos días  con plenitud y sin excesos, que la felicidad no rebase a la prudencia y que el dar se extienda también a quien más lo necesita. Como dijo la madre Teresa de Calcuta: “No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón”.

Es buen momento para compartir con los demás  la luz de nuestra fe, OK.

 

TOMO 5
28  noviembre 2006
Portada: Paulina Rubio.
Entrevista: Guy Ecker, Leonardo García
Editorial: La Fe (Gaby Espino, Eduardo Santamarina, Silvia Pasquel)