El 2006 se acaba, es momento de hacer un recuento de las lecciones recibidas, de los logros y fracasos, aciertos y errores, para así poder ser mejores. También tendríamos que preguntarnos, por ejemplo, si hemos experimentado el perdón, ya que en la vida cotidiana muchas veces nos sentimos lastimados o heridos por una palabra inadecuada, por una traición, una trampa o un gesto que acompaña una actitud hostil que nos genera sentimientos de enemistad.
Es ahora cuando podemos detenernos a recapacitar cómo nos conviene reaccionar ante estas situaciones: ¿regresar mal por mal?, ¿agredir y odiar a quienes nos han lastimado? No creo que sea el camino. Jorge Bucal, escritor y terapeuta, asegura que el enojo guardado comienza a doler y conduce al rencor y al resentimiento. Estas emociones son como veneno que destruye el alma; nada más por eso, si de hacernos cargo de nuestro buen vivir se trata, deberíamos aprender a perdonar, a dejar ir el dolor, la ira y el sentimiento de venganza para continuar la vida.
Perdonar implica desprenderse del agravio y deseo de revancha, logrando estar en paz con nosotros mismos. Intentemos reconciliarnos, salir del dolor para seguir adelante y no permitir que el rencor nos cause daño. Para lograrlo, es necesario conocer las propias limitaciones y las del otro. Si, por ejemplo, me disgusté con alguien porque consideré sus actitudes arbitrarias y egoístas hacia mí, debo estar consciente de que, en ocasiones, yo las he tenido también. El perdón se basa en aceptar a los demás, de la misma manera en que somos aceptados. Perdonar a otros nos da la virtud de perdonarnos a nosotros mismos.
Todos merecemos la oportunidad de resarcir aquellas ofensas que, consciente o inconscientemente, cometemos. En la antigüedad, el pueblo judío instituyó ‘el día del perdón’. Una vez al año la gente se encerraba en su casa y hacía dos listas: la primera la dirigían al cielo y en ella enumeraban las faltas del pueblo, por las que pedían perdón; en la segunda hacían un recuento de los sufrimientos padecidos. Al final del ritual decían: “Fui injusto contigo y tú fuiste injusto conmigo. Olvida mis faltas, que yo olvidaré las tuyas y podremos continuar juntos.”
Decidamos perdonar y comenzar el 2007 sin la pesada carga de los rencores. Abordemos el año, ligeros de equipaje, con una maleta llena de sueños por realizar.
¡Feliz año nuevo, OK!
TOMO 7
26 de diciembre 2006
Portada: Britney Spears.
Entrevista: Luis Roberto Guzmán, Saúl Lisazo, Kika Edgar
Editorial: Perdón (Karime Lozano, Jaime Garza, Norma Herrera)