Carla Estrada: Una coleccionista de Historias
Por: Salvatore Laudicina
Mientras rememora algunos capítulos de su vida, Carla Estrada deja claro que la perseverancia y la disciplina han sido la fórmula de su éxito en la competitiva industria de las telenovelas mexicanas.
“Llegar al lugar en el que estoy no fue cuestión de suerte. He recorrido un camino lleno de retos y satisfacciones”, confiesa con voz pausada. “Mi mayor triunfo ha sido, es y será que la gente disfrute las novelas que produzco”.
Ella es la responsable de éxitos televisivos como “Quinceañera”, “María Isabel”, “Lazos de amor”, “El privilegio de amar”, “Alborada” y “Pasión” –cuyas primeras escenas fueron grabadas en distintos escenarios de Cartagena de Indias- por mencionar algunos títulos que se han hospedado en la mente y el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
Además, tiene ojo “clínico” para descubrir el potencial histriónico de nombres que han hecho historia en la pantalla chica: por sus manos han pasado Adela Noriega, Lucero y Thalía, tres de las actrices contemporáneas más importantes del entretenimiento hispano.
Actualmente se transmite en nuestro país “Amor real”, producida por ella y estelarizada por Noriega y Fernando Colunga. Al saberlo, no puede ocultar su felicidad. ”Que alegría más grande que se esté pasando la novela. Colombia tiene un lugar muy especial en mi corazón”, expresa.
Acto seguido, rememora su estancia en la Ciudad Heroica. “Durante las grabaciones de “Pasión” me enamoré de los paisajes y la gente de Cartagena. Guardo bellos recuerdos. Nos trataron muy bien”.
Carla se siente en paz consigo misma. Cada reconocimiento ha sido ganado a pulso y las caídas le obsequiaron aprendizajes invaluables para crecer y dejar en alto el espíritu guerrero de la mujer azteca.
Amable y con una sonrisa cálida, la productora conversó acerca de su carrera, su familia y el panorama actual de la telenovela en su natal México y América Latina.
Los inicios
¿En qué momento de su vida decide dedicarse a la producción de telenovelas?
Cuando termino el programa de concurso “XETU”, que duró cinco años al aire.
En ese momento me ofrecen realizar telenovelas para jóvenes y produzco “Pobre juventud”, la primera historia juvenil que realiza Televisa y que se hace en México.
¿Es cierto que una vez un técnico del programa la golpeó con el cable de una cámara porque no quería obedecerle?
Si es cierto, aunque no fue porque no me quiso obedecer. Además de productora, también era la directora del programa y no le caía bien a algunos miembros del equipo.
Recuerdo que cuando me golpeó con el cable, yo le dije una grosería. Luego, él me acusó y negó lo que había sucedido. Por fortuna, un pintor que había visto todo dijo la verdad.
Esta fue una de las experiencias más difíciles en mi carrera profesional pero también la agradezco porque me hizo sacar la fuerza que ni yo misma sabía que tenía.
A partir de ahí supe que era capaz de defenderme y ellos también entendieron que no podían hacer conmigo lo que quisieran.
México es un país machista. Como mujer ¿Le fue difícil crear su nombre en la industria de las telenovelas?
La industria es difícil tanto para hombres como para mujeres pero hace treinta y tantos años que yo inicié, no era fácil.
Yo era muy joven y tenía un título universitario, cosa que no era común porque la gente se iba haciendo en el gremio a través de los años y la experiencia.
Me costó mucho trabajo tener un lugar y que me reconocieran por mi trabajo.
Agradezco todas las dificultades y obstáculos que encontré en mi camino porque me ayudaron a crecer y exigirme al máximo para dar lo mejor de mí.
Hija, madre, ser humano
Su madre es actriz y su padre, periodista ¿Qué heredó de cada uno?
De mi padre, heredé la alegría de vivir. Es un hombre sencillo que disfruta a plenitud cada momento de su vida.
Mi madre es un poco más complicada. Ella es una mujer muy exigente consigo misma. No se permite fracasar ni equivocarse. Pero a la vez, también es muy sensible y caritativa. Yo tengo todo eso de ella.
Ambos son muy diferentes pero me han enriquecido muchísimo como ser humano y profesional.
Creció en un ambiente muy intelectual ¿Alguna vez pensó en dedicarse a la política o una carrera distinta al entretenimiento?
Fíjate que sí, mi camino era por otro lado. Lo curioso es que mi hijo, quien acaba de terminar sus estudios de cine, comenzó a estudiar política.
Siempre tienes la inquietud de hacer otro tipo de cosas. Más que la política, me hubiera gustado ser psicóloga.
Sé que algún día voy a estudiar psicología.
Su hijo Carlos Estrada es cineasta y director de videoclips. El año pasado, ganó el Grammy latino por el video “Me voy” de Jesse y Joy ¿Qué nos puede contar de él?
Carlos me acompañó durante muchos años en mi trabajo. Desde niño, se enamoró del mundo de la producción y aprendió muchísimo.
Independientemente de que traiga en la sangre el talento de la familia, él brilla con luz propia. Ama lo que hace y es muchísimo más entregado y exigente que yo en su trabajo.
Lo admiro y lo respeto profundamente porque pese a las “comodidades” que tenía en México por mis relaciones y conocidos, él se fue a los Estados Unidos para buscar sus oportunidades y hacer su nombre.
No es el hijo de mami. Es un hombre que ha logrado reconocimiento por sus logros.
De Adela, Lucero y Thalía
¿Podría decirse que Adela Noriega es la actriz consentida de Carla Estrada?
Si. Me encanta como actúa, soy su fan. Hemos hecho novelas muy interesantes.
“El privilegio de amar”, proyecto que ella protagonizó, tiene el rating más alto en la historia de las telenovelas.
Lucero también ha protagonizado muchas de sus telenovelas más exitosas. A nivel actoral ¿Cómo la define?
Lucero es muy versátil, talentosa y muy entregada a su trabajo. Afortunadamente, las telenovelas que ha hecho conmigo siempre han sido premiadas y queridas por el público.
Me siento muy halagada y agradecida por su dedicación y compromiso. En la telenovela “Lazos de amor”, ella interpretó tres personajes al tiempo y de manera magistral.
De no haber contado con su impecable actuación, difícilmente la historia habría alcanzado el éxito que tuvo no sólo en México sino también en otros países.
Usted le dio a Thalía su primer protagónico en la telenovela “Quinceañera”. Hay rumores de la quiere como protagonista de su próxima historia ¿Es cierto?
Siempre la he querido y la querré para mi próxima telenovela. Entre ella y yo hay una complicidad muy marcada. Ambas queremos volver a trabajar juntas.
Por cuestiones de tiempos y los países en que vivimos cada una, no se ha podido concretar.
Espero que algún día se logre.
Usted deseaba que Thalía protagonizara la adaptación de la novela Cecilia Valdez, del cubano Cirilo Villaverde. ¿Qué ocurrió con la historia?
La historia la comenzamos a trabajar el actor y escritor René Muñoz y yo. Infortunadamente él murió y por respeto, no le dimos continuidad al proyecto.
Si ella decidiera regresar a las telenovelas de su mano ¿Qué tipo de historia le gustaría ofrecerle?
Depende del tiempo en el que ella decida regresar. Los intereses van cambiando con el paso de los años.
Creo que Thalía es una mujer muy bella y que puede hacer la historia que ella desee.
“El idioma oficial de las telenovelas es el mexicano”
Actualmente México esta adaptando muchas novelas colombianas ¿Ya no hay buenos escritores?
Siempre han escaseado los buenos escritores. Si bien a nivel técnico hemos superado a cualquier país que haga telenovelas, aún tenemos problemas para encontrar buenas historias.
Para mí, la base es el escritor y un buen escritor no es fácil encontrarlo. También debo reconocer que no se le da muchas oportunidades a la gente nueva porque es un gran riesgo y una gran responsabilidad.
A nivel de Latinoamérica ¿Qué países están llevando el liderazgo en materia de telenovelas?
México. Difícilmente otro país de Latinoamérica tiene el alcance y la proyección que tienen las telenovelas que se producen en Televisa.
El idioma oficial de las telenovelas es el mexicano.
¿Es fan de las telenovelas colombianas?
Me gustan, aunque no las sigo. Hace unos años, veía muchas telenovelas venezolanas que eran las que más llegaban al país.
En su opinión ¿El público contemporáneo sigue fiel a la telenovela rosa o prefiere historias basadas en la realidad?
En México aún tiene acogida la historia del final feliz. Aunque no las veo, sé que hay historias de “narcos” y de otras temáticas que han funcionado.
Siendo tan autoexigente y perfeccionista ¿Se arrepiente de alguna novela que haya realizado?
De ninguna. Gracias a Dios, no puedo hablar de un fracaso pero si de novelas complicadas por cuestiones de bajo rating o ambientes laborales densos.
Por muy complicadas que hayan sido, me obsequiaron mucho aprendizaje.
Camino de satisfacciones y retos
Hace unos años usted declaró a un periódico mexicano que su carrera “en los primeros años fue un machismo total, luego fue algo equitativo y en los últimos 10 ya no les ha gustado tanto la idea y están sacando las uñas”. ¿En qué etapa profesional se encuentra?
Creo que estoy en la etapa equitativa, en esos segundos 10 años de mi carrera.
Tengo mucho reconocimiento pero a la vez una gran responsabilidad. Me siento muy plena, muy feliz.
Hace unas semanas fue homenajeada en Los Ángeles (California) por su trayectoria
Se instauró el día 9 de abril como el día de Carla Estrada en Los Ángeles. Allá, el trabajo de los mexicanos es súper reconocido.
Me siento muy agradecida y comprometida con los mexicanos que residen en los Estados Unidos y con la comunidad hispana.
Recibir este reconocimiento es la recompensa a tantos años de esfuerzo y dedicación.
Recientemente renovó su contrato con Televisa. ¿Cuándo regresará a las telenovelas?
Yo espero que el año entrante. Es un gran compromiso y una enorme responsabilidad con el público.
Quiero tomarme mi tiempo para encontrar la historia adecuada.
Una curiosidad: Con una madre actriz, el lado histriónico debe estar en algún lado ¿Algún día la veremos actuando?
En todas mis novelas, salgo de extra (risas). Soy muy buena directora pero lo mío no es delante de las cámaras.