Este texto me gustó porque reflexiona sobre la siguiente idea: “No eres responsable de la cara que tienes, sino de la cara que pones” A ver qué les parece.
Hace tiempo, en un lejano pueblo, un perrito que buscaba refugio del sol logró meterse a una casa abandonada. Se sorprendió mucho al descubrir en uno de sus cuartos a mil perritos más, que lo observaban tan fijamente como él a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los mil perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos, y se impresionó mucho al ver que los mil perritos también sonreían y le ladraban alegremente.
Cuando salió del cuarto pensó: “Qué lugar tan agradable, voy a venir más seguido!”.
Tiempo después, otro perrito callejero entró a la misma casa y llegó al mismo cuarto. Pero, a diferencia del primero, cuando vio a los otros mil perritos se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva, así que empezó a gruñir y, en respuesta, vio cómo los otros mil perritos también le gruñían. Entonces les ladró ferozmente, y los otros mil perritos le ladraron de vuelta.
Cuando salió del cuarto pensó: “Qué lugar tan horrible, nunca más volveré!”.
A la entrada de dicha casa había un viejo letrero que decía: “La casa de los mil espejos”.
Todos los rostros del mundo son espejos. Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.
TOMO No. 137
4 Diciembre de 2009
Portada: John Lennon
Entrevista: No Hubo
Editorial: El Reflejo de tus Actos