Defensa de la alegría

Este poema es de Mario Benedetti, escritor uruguayo que murió en el 2009 a los 88 años. En él, defiende a la alegría, un sentimiento indispensable como actitud de vida, para enfrentar los problemas y contagiar a nuestros seres queridos:

Defender la alegría como una trinchera, defenderla del caos y de las pesadillas, de la ajada miseria y de los miserables, de las ausencias breves y las definitivas.

Defender la alegría como un atributo, defenderla del pasmo y de las anestesias, de los pocos neutrales y los muchos neutrones, de los graves diagnósticos y de las escopetas.

Defender la alegría como un estandarte, defenderla del rayo y la melancolía, de los males endémicos y de los académicos, del rufián caballero y del oportunista.

Defender la alegría como una certidumbre, defenderla a pesar de Dios y de la muerte, de los parcos suicidas y de los homicidas y del dolor de estar absurdamente alegres.

Defender la alegría como algo inevitable, defenderla del mar y de las lágrimas tibias, de las buenas costumbres y de los apellidos del azar y también de la alegría.

 

TOMO No. 178
17 de Septiembre de 2010
Portada: Penélope Cruz
Entrevista: No Hubo
Editorial: Defensa de la Alegría